Protección Personal
La protección personal en el mercado sanitario se refiere a los equipos y dispositivos diseñados para proteger la integridad y la salud de los trabajadores de la salud y de los pacientes durante la prestación de servicios médicos. Estos equipos de protección personal (EPP) se utilizan para minimizar el riesgo de exposición a agentes sanitarios, sustancias químicas peligrosas, radiación y otros peligros presentes en el entorno.
El equipo de protección personal incluye una variedad de elementos, que varían según el nivel de riesgo y el tipo de tarea a realizar. Algunos ejemplos comunes de EPP utilizados en el mercado sanitario son:
Guantes: Los guantes de látex, nitrilo o vinilo se utilizan para proteger las manos del personal sanitario de la exposición a fluidos corporales, sustancias químicas y microorganismos.
Batas y delantales: Estas prendas de vestir de barrera se usan para cubrir y proteger el cuerpo y la ropa de los trabajadores de la salud durante procedimientos que pueden generar salpicaduras o aerosoles.
Mascarillas y respiradores: Estos dispositivos se utilizan para filtrar partículas y aerosoles del aire, reduciendo el riesgo de inhalación de agentes infecciosos o tóxicos.
Protección ocular: Gafas de seguridad, protectores faciales o visores se utilizan para proteger los ojos del personal sanitario de salpicaduras, gotas o partículas.
Protección para los pies: Cubrezapatos o calzado resistente se usan para proteger los pies del personal sanitario de la exposición a fluidos o sustancias químicas.
Además de estos elementos, existen otros equipos de protección personal específicos para situaciones particulares, como trajes de protección química, protectores auditivos, y equipos de protección para radiación.
El uso adecuado y el cumplimiento de los protocolos de seguridad son fundamentales para garantizar la eficacia de la protección personal en el mercado sanitario y minimizar el riesgo de enfermedades o lesiones tanto para el personal de salud como para los pacientes.
